Las vías de escalada se montan con “presas” que se colocan en los muros para que puedas escalar. Estas presas “imitan” los tipos de agarres que nos encontraríamos cuando escalamos en la roca.
Puedes saber la dificultad de cada vía gracias a unas plaquetas numeradas de 1 a 10 que encontrarás al principio de cada vía.
La distribución de dificultades es la siguiente:
- INICIACIÓN: niveles 1 y 2.
- FÁCIL: niveles 3 y 4.
- INTERMEDIO: niveles 5 y 6.
- DIFICIL: niveles 7 y 8.
- MUY DIFICIL: niveles 9 y 10.
Con este sistema de dificultades nos aseguramos de tener vías de todas las dificultades en todas las zonas del rocódromo y además de que sea muy fácil de entender y usar la sala de escalada.
Aunque no tengas ninguna experiencia como escalador, el primer día puedes hacer muchísimas vías y pasar un buen rato.
Los volúmenes de madera, que encontrarás por todo el rocódromo, se consideran parte de la pared y siempre puedes utilizarlo (para pisar o agarrar con la mano) independientemente del color de vía que estés escalando.
Para más información consulta nuestras Normas de Uso del Rocódromo y Buenas Practicas.